El Manganeso, qué es y para que lo necesitamos
El manganeso es un oligoelemento esencial para el cuerpo humano que desempeña una variedad de funciones importantes en nuestro organismo. Aunque se requiere en pequeñas cantidades, su presencia es crucial para mantener un buen estado de salud. En este artículo, exploraremos en detalle la importancia del manganeso en el cuerpo humano, los efectos de su deficiencia y las necesidades diarias recomendadas en diferentes etapas de la vida.
Donde hay manganeso en los alimentos
El manganeso es un mineral que se encuentra en varios alimentos, como nueces, legumbres, granos enteros, té, verduras de hoja verde y algunas frutas. Además, también se puede obtener mediante suplementos dietéticos.
Para qué necesitamos en Manganeso
En el cuerpo humano, el manganeso cumple varias funciones vitales. Una de las funciones principales del manganeso es su participación como cofactor en muchas enzimas, lo que significa que ayuda a activar y acelerar las reacciones químicas necesarias para el metabolismo y el funcionamiento adecuado del cuerpo. Estas enzimas están involucradas en la síntesis de colágeno, metabolismo de carbohidratos, metabolismo de lípidos, función cerebral y protección contra el estrés oxidativo.
El manganeso también juega un papel esencial en la formación y mantenimiento de huesos saludables. Trabaja en conjunto con otros minerales como el calcio, el fósforo y el magnesio para fortalecer la estructura ósea y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Además, el manganeso es necesario para un sistema inmunológico fuerte. Ayuda a la producción de células inmunitarias y participa en la respuesta inflamatoria del cuerpo cuando hay una infección o lesión. También se ha demostrado que el manganeso desempeña un papel en la regulación del azúcar en sangre y el metabolismo de los lípidos, lo que puede ser beneficioso para personas con diabetes o problemas de regulación del azúcar en sangre.
La Deficiencia en Manganeso
La deficiencia de manganeso en el cuerpo humano es rara, ya que se necesita solo en cantidades mínimas. Sin embargo, en casos extremos de deficiencia, pueden surgir problemas de salud. Los síntomas de deficiencia de manganeso incluyen problemas óseos, debilidad muscular, trastornos del metabolismo de los carbohidratos, alteraciones en la producción de hormonas sexuales y problemas neurológicos como convulsiones.
Es importante tener en cuenta que la deficiencia de manganeso no suele ocurrir debido a una dieta insuficiente, sino más bien como resultado de condiciones médicas subyacentes, como trastornos gastrointestinales crónicos o enfermedades hepáticas. Además, ciertos medicamentos, como los inhibidores de la bomba de protones utilizados para tratar la acidez estomacal, pueden afectar la absorción y el metabolismo del manganeso.
Necesidades diarias de Manganeso
Las necesidades diarias de manganeso varían según la edad y la etapa de la vida. La Ingesta Dietética de Referencia (IDR) establecida por los organismos reguladores suele ser suficiente para cubrir las necesidades de la mayoría de las personas. Las recomendaciones diarias aproximadas de manganeso son las siguientes:
- Bebés (de 0 a 6 meses): 0,003 miligramos por día.
- Bebés (de 7 a 12 meses): 0,6 miligramos por día.
- Niños (de 1 a 3 años): 1,2 miligramos por día.
- Niños (de 4 a 8 años): 1,5 miligramos por día.
- Niños y adolescentes (de 9 a 13 años): 1,9 miligramos por día.
- Adolescentes (de 14 a 18 años): 2,2 miligramos por día para los hombres y 1,6 miligramos por día para las mujeres.
- Adultos (mayores de 19 años): 2,3 miligramos por día para los hombres y 1,8 miligramos por día para las mujeres.
Es importante destacar que estas son solo recomendaciones generales y las necesidades individuales pueden variar según factores como el sexo, la actividad física y el estado de salud. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud para determinar las necesidades específicas de manganeso en cada caso.
Es fundamental obtener manganeso a través de una dieta equilibrada y variada. Algunos alimentos ricos en manganeso incluyen nueces, como nueces de Brasil y almendras, legumbres como lentejas y garbanzos, granos enteros como avena y arroz integral, té verde, espinacas, piñas, plátanos y semillas de calabaza. Incorporar estos alimentos en la dieta diaria puede ayudar a satisfacer las necesidades de manganeso del cuerpo.
Es importante tener en cuenta que, al igual que con cualquier nutriente, el equilibrio es fundamental. Consumir demasiado manganeso también puede ser perjudicial para la salud. La ingesta excesiva de manganeso, especialmente a través de la exposición ocupacional prolongada o el consumo excesivo de suplementos, se ha asociado con trastornos neurológicos, como el parkinsonismo. Por lo tanto, es esencial obtener manganeso de fuentes naturales y seguir las recomendaciones dietéticas establecidas.
En conclusión, aunque el manganeso se necesita en pequeñas cantidades, desempeña un papel vital en el cuerpo humano. Contribuye a la formación de enzimas, fortalece los huesos, apoya el sistema inmunológico y participa en el metabolismo de carbohidratos y lípidos. La deficiencia de manganeso es rara, pero puede causar problemas de salud significativos. Mantener una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en manganeso es fundamental para satisfacer las necesidades diarias. Recuerda que siempre es recomendable buscar la orientación de un profesional de la salud para determinar las necesidades específicas de manganeso y garantizar una ingesta adecuada.
