Aloe Vera
¿Quién no conoce el Aloe Vera y sus propiedades terapéuticas y sanadoras?
Seguramente tú sí.
Pero, ¿qué sabes realmente del Rey de las plantas medicinales?
Esta planta, también conocida por Sábila, pertenece a la familia de las Liliáceas, la misma a la que pertenecen los tulipanes, la cebolla, el espárrago o el ajo, entre otras.
Se conocen casi 400 variedades de Aloe o Sábila diferentes, pero la más utilizada por excelencia por sus propiedades terapéuticas es el Aloe Vera Barbadensis Miller.
Esta variedad de planta Aloe se utiliza en todo el planeta tanto en cosmetología, como en fitoterapia.
Las hojas de la Sábila, duras en el exterior, contienen una sustancia blanda en el interior del cual se extrae el jugo o gel que es objeto de usos y estudios científicos en el mundo entero, en una investigación que no cesa. Cada vez se descubren nuevas propiedades con capacidades sanadoras del Aloe Vera Barbadensis.
Aunque todas las plantas de Aloe o Sábila contienen principios activos medicinales que no se deben desdeñar.
También hay que saber que, algunas de éstas plantas medicinales, contienen también componentes que no son recomendables si no se manipulan con conocimiento de causa. Por lo tanto, es mejor no utilizar cualquier tipo de Aloe sin saber cuál es y cómo usarlo.
Las hojas del Aloe Vera llegan hasta un largo de unos 50 cm y maduran a los 4 o 5 años de edad.
Esta particularidad hace que una planta de Aloe no tenga que cortarse entera para usarla, sino que se van cortando las hojas a medida que maduran y la planta sigue creciendo, lo que la convierte en un cultivo muy rentable y, por supuesto, ecológico y sostenible.
En la capa externa de la hoja de Aloe Vera encontramos dos capas:
La primera es lo que se llama corteza.
Es la parte que vemos, es como la piel de la hoja para protegerse del duro clima donde vive.
La segunda, pegada a ésta, por el interior es una lámina más blanda. Enseguida se oxida y se vuelve parduzca.
Esta parte de la planta del Aloe o Sábila es la que contiene la sustancia llamada Aloína que tiene un sabor amargo y se suele extraer para su uso en los jugos bebibles, tanto por su sabor amargo como por su efecto laxante, pero se usa en otros casos.
Aunque hay productos de Aloe en el mercado que no extraen esta parte de la planta para no encarecer el producto, hay que ser precavido con ellos ya que se trata de una sustancia bastante tóxica en cantidades altas.
Cuando no se extrae esta parte de la planta de Aloe, el zumo que se obtiene se llama acibar. Tiene un color amarronado y un olor desagradable. Este acibar es lo que se obtiene cuando hacemos la pasta casera, ya que, en condiciones normales y sin la tecnología adecuada, es muy dificil, extraer esta parte de la planta de Sábila que está tan pegada a la corteza.
No es peligroso y es lo que se ha usado desde tiempos inmemoriales, aunque si tiene esos efectos molestos que antes te he mencionado y el sabor, si queremos ingerirlo, es bastante desagrable y amargo.
Afortunadamente, el proceso que se realiza en la actualidad para extraer el gel puro del Aloe o Sábila, nos permite gozar de todas las cualidades del jugo, sin esa parte que contiene la Aloína, entre otros componentes.
De esa forma, su pueden usar por separado para lo que nos convenga y exprimir al máximo, las propiedades del Aloe Vera.
No todos los productos de Aloe Vera que hay en el mercado son aptos para su consumo de forma habitual. Por esa razón hay personas que dicen que “a ellas el Aloe Vera no les va bien”. Cuando en realidad, no es el Aloe Vera el que no les va bien, sino el tipo de producto que han consumido.
Y la tercera y más importante parte del Aloe o Sábila; tras eliminar la corteza y la lámina que contiene la Aloína, encontramos en el interior un tejido blando que es esponjoso y gelatinoso, por eso el gel de Aloe Vera es más gelatinoso cuanto más puro es. Es una especie de látex. De hecho muchas personas utilizan la palabra latex para describirlo. Pero, realmente, el latex es otro compuesto, por eso prefiero llamarle gel que es más apropiado.
Este gel de Aloe Vera se debe diluir para ser bebible porque es bastante espeso y dificil de tragar. Pero eso, no implica que el gel puro del Aloe no sea comestible. Se puede consumir perfectamente si no se ha mezclado con otros componentes que no lo sean.
La planta de Aloe Vera o Sábila crece de manera silvestre en algunas regiones, con un clima y suelo apropiado, en el mundo entero. Puedes pasar al lado de un Aloe y ni siquiera reconocerlo. Pero, solo un ojo experto sabrá distinguir un Aloe Vera Barbadensis de las otras casi 400 especies de Sábila porque la mayoría de ellas se parecen mucho.
Si vas a comprar plantas de Aloe para tenerlas en tu casa, elige cuidadosamente un profesional que no te de gato por liebre y no te venda cualquier Aloe que no sea el auténtico. Sino, lo que tendrás será una planta que tiene propiedades medicinales, pero no todas las maravillosas virtudes del Auténtico Barbadensis.
Los mejores especímenes de Aloe no son los que se encuentran por ahí de forma silvestre, sino que los usados en los productos profesionales, son cultivados por expertos con todo el mimo y el cuidado necesario para ofrecerte las mejores cualidades.
Las mayores plantaciones están en EE UU, Méjico, República Dominicana y Cuba.
Pero, en España gozamos de extraordinarias plantaciones de Aloe Vera también con características que nada tienen que envidiar a los grandes productores.
Concretamente en Canarias, Almería y Murcia, tenemos extraordinarios cultivos de Aloe Vera del género Barbadensis que están alcanzando niveles de popularidad cada vez mayores en el mercado mundial. Por eso, su cultivo se extiende vertiginosamente, habiendo multiplicado por diez en los últimos 5 años, la producción de Aloe Vera Barbadensis en nuestro país.
Aunque, todavía, hoy por hoy, si queremos el mejor Aloe, hay que traerlo de Méjico. Todo llegará, pero, nosotros, aunque lo cultivamos y muy bueno, aún no estamos muy versados en las artes de elaboración, ni tenemos las estructura necesaria.
¿Para qué se usa el Aloe Vera?
La planta de Aloe Vera se usa tanto en complementos o suplementos nutricionales beneficiosos para la salud, como en productos cosméticos para el cuidado del cuerpo.
Esto es, porque el Aloe Vera o, mejor dicho, sus cualidades terapéuticas actúan tanto por dentro como por fuera.
En cuanto a los beneficios que podemos obtener del Aloe o Sábila son tantos y tan variados que los puedes ir leyendo en los post, o sino este texto va a ser un libro.
Hablando de libros, te regalo una pequeña guía, pero muy útil, solo pinchando en este botón y rellenando el Formulario.
Así verás, como esta planta medicinal de aspecto humilde es de las más poderosas y nuestro mejor aliado.
Y no solo para el ser humano. El Aloe Vera o Sábila se utiliza para los animales también, en muchos de sus alimentos elaborados industrialmente, como en productos de higiene o pomadas curativas. Yo suelo curar a mis perros y gatos con gel de Aloe Vera cuando se hacen heridas, por ejemplo, con resultados extraordinarios.
El otro día, sin ir más lejos, apliqué gel de Aloe Vera puro a mi cachorro de Pinscher en una picadura de avispa que le había picado en su instinto de querer cazar todo lo que le pasa por delante.
Pues bien, al pobre, se le hinchó la cara por fuera y por dentro, tanto que, en lugar de un Pinscher, si lo mirabas del lado de la picadura, parecía un Rottweiler. Y, la verdad, es que estaba bastante pachucho.
Le apliqué el gel de Aloe por toda la picadura en la parte exterior y también en el interior en toda la mucosa. Como el gel de Aloe, bien extraído, tiene muy poco sabor y está fresquito, no solo se lo dejó poner de buena gana, sino que se relamía y pedía más.
Varias aplicaciones durante dos días bastaron para dejar a mi cachorro como nuevo.
Esta es la parte anecdótica, pero ni que decir tiene que yo uso el Aloe vera para absolutamente todo. Desde que mis niños eran pequeños ya se hicieron expertos en Aloe.
Y, como otra anécdota, te explicaré que fue con el gel puro de Aloe Vera con lo que me he curado varias quemaduras graves (soy un poco propensa a accidentes de ese tipo) y que apenas me ha quedado ni marca. La piel aparece lisa y tan solo se aprecia una pequeña decoloración. Eso lo consiguió el Aloe Vera, ya que otras pomadas que nombraré (varias de hecho), no me hacían el efecto deseado y me las tenían que cambiar cada pocos días, pues se iban agravando más. Solo cuando decidí dejarlas todas de lado y confiar unicamente en mi gel puro de Aloe Vera, mis quemaduras avanzaron.
Que conste que estoy contando mi experiencia. En ningún momento intento desprestigiar los tratamientos médicos. Pero, mi experiencia es esta y así tengo que contarlo. Algunos de los médicos y enfermeras que me atendieron, o se sorprendieron o pasaron a ser defensores del Aloe también.
El uso del Aloe Vera en cosmética también es conocido desde la noche de los tiempos.
No solo en cremas para cuidar la piel y sus necesidades y problemas.
Sino en productos para el cuerpo y el cabello y de higiene íntima. Desodorantes. Y, nuestra novedad, champú sólido y perfume sólido para las personas con alergias.
Lo cual no es de extrañar en absoluto, dadas las características del Aloe y la capacidad antioxidativa y anti radicales libres de la Sábila, es lógico que deje la piel en condiciones impecables y la nutra en profundidad.
El uso del Aloe Vera, como ves, es tan amplio que da para libros enteros para hablar de todos sus beneficios, la mayoría de los cuales te explico en este sitio.
Es más, la industria del Aloe Vera o Sábila, llega ya a la limpieza de la ropa, por ejemplo, ya que cuida excepcionalmente los tejidos. Para la higiene del hogar también se usa ya el Aloe. Por ejemplo, para cuidar tus manos cuando friegas los platos.
En tus muebles y ropa o zapatos, botas, chaquetas o sofás de piel (y lo digo amargamente porque estoy en contra del uso de la piel de animal sacrificado para esos fines), aplicar un poco de gel puro de Aloe vera o una crema neutra de Aloe Vera, de vez en cuando, los conservará impecables durante muchísimo tiempo. Nutre tanto la madera, como la piel, como todo aquello que sea natural y capaz de absorberlo.
Y, ya para rizar el rizo, pero, advierto que esto es una locura mía ya que no creo que nadie la recomiende por que no se le habrá ocurrido, he conseguido recuperar el antideslizante de las sartenes, cuando algo se me ha quemado, extendiendo un poco de gel de Aloe Vera puro y dejándolo actuar antes de volver a la lavarla.
También he utilizado con éxito en algunas plantas de interior tanto como de exterior, el meter en un trozo de Aloe Vera natural recién cortado, el tallo de un esqueje de la planta para enraizarlo. Ultimamente estoy probando el mismo método, pero poniendo en la punta del esqueje un poco del extracto o gel puro de Aloe Vera o Sábila.
Como ves, a pesar de beneficiarte de lo mejor del Aloe en los productos procesados industrialmente, es más que conveniente tener en tu casa una planta de Sábila natural. La vas a utilizar mucho, porque, como estás viendo, te sirve para muchísimas cosas que ni se te habían ocurrido y además es muy decorativa.
En fin, que, como decían antes las abuelas, el Aloe Vera Barbadensis Miller es “bueno para casar porque hace de todo”.
Bromas aparte. Estoy convencida de que el Aloe Vera (el Barbadensis que no se te olvide) es una planta que nos ha regalado la naturaleza, el universo o casi me atrevería a decir que es un regalo de los dioses para hacer frente a innumerables problemas de todo tipo que nos podamos encontrar.
Ya que hay “días de…prácticamente todo”, no estaría mal dedicarle uno a esta plantita maravillosa y que haya “el día universal del Aloe Vera o Sábila”. Yo ahí lo dejo.
Por cierto, en mi tienda encontrarás los mejores productos de Aloe Vera que puedas encontrar en el mercado y al mejor precio, ya que no se vende en tiendas y nos ahorramos intermediarios y publicidad. La publicidad es el “boca a boca”, es decir, eres tú, en cuanto lo pruebes.
Ten en cuenta que estos productos no son medicamentos, sino productos completamente naturales, elaborados con Aloe Vera Barbadensis Miller y plantas medicinales para contribuir a mantener o mejorar nuestra salud interna y externa.
No puedo ni quiero instar a nadie a sustituir sus tratamientos médicos por éste ni por ningún otro medicamento, pero si, consultando con tu médico, no te pone ninguna objección por contraindicaciones(aunque suele ser bastante seguro), el añadirlos a tu tratamiento, seguramente acelererá la recuperación y te ayudará a mejorar las molestias. Por ejemplo, es un aliado de excepción para mejorar la psoriasis asi como para calmar y mejorar los efectos de la artrosis y problemas de articulaciones. Y, eso son solo dos ejemplos, hay muchos otros con efectos notables.
Y, por supuesto, si tienes cualquier duda que tengas sobre los beneficios del Aloe Vera, a pesar de todas las explicaciones que te dejo en el sitio, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
No soy fan del Aloe Vera porque lo vendo, vendo Aloe Vera porque soy fan. Y tras muchos años y muchas pruebas, el que te recomiendo aquí es el mejor que te puedo ofrecer.