Cromo

Cromo: Un oligoelemento esencial para el cuerpo humano

El cromo es un oligoelemento que juega un papel vital en el cuerpo humano, aunque se necesita en pequeñas cantidades. Este elemento traza es esencial para el correcto funcionamiento de varias funciones metabólicas y se ha vinculado a la regulación de los niveles de glucosa en sangre. En este artículo, exploraremos por qué el cromo es necesario en el cuerpo humano, los efectos de su deficiencia y las necesidades diarias recomendadas de cromo según las diferentes etapas de la vida.

¿Por qué se necesita cromo en el cuerpo humano?

El cromo desempeña un papel fundamental en la eficacia de la insulina, una hormona secretada por el páncreas que regula los niveles de glucosa en sangre. Ayuda a la insulina a unirse a los receptores de las células, facilitando así la entrada de glucosa en las células para su utilización como fuente de energía. Además, el cromo participa en el metabolismo de los lípidos y las proteínas, el transporte de aminoácidos y la síntesis de ácidos nucleicos. Estas funciones son esenciales para el crecimiento, el desarrollo y el mantenimiento general del organismo.

 

Deficiencia de cromo:

Una deficiencia de cromo puede tener varios efectos adversos en el cuerpo humano. Aunque las deficiencias graves de cromo son raras, las deficiencias leves a moderadas pueden afectar la sensibilidad a la insulina y la capacidad de regular los niveles de glucosa en sangre. Además, la deficiencia de cromo puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, dislipidemia y resistencia a la insulina.

 

Necesidades diarias de cromo según las edades:

Las necesidades de cromo varían según las diferentes etapas de la vida. A continuación, se presentan las recomendaciones diarias de cromo para cada grupo de edad:

  1. Lactantes (0-6 meses): 0.2-5 microgramos (mcg) por día.
  2. Bebés (7-12 meses): 5.5 mcg por día.
  3. Niños (1-3 años): 11 mcg por día.
  4. Niños (4-8 años): 15 mcg por día.
  5. Niños y adolescentes (9-13 años): 25 mcg por día para los varones y 21 mcg por día para las mujeres.
  6. Adolescentes (14-18 años): 35 mcg por día para los varones y 24 mcg por día para las mujeres.
  7. Adultos (19-50 años): 35 mcg por día para los varones y 25 mcg por día para las mujeres.
  8. Mujeres embarazadas: 30 mcg por día.
  9. Mujeres en periodo de lactancia: 45 mcg por día.

 

Fuentes alimenticias de cromo:

El cromo se encuentra en una variedad de alimentos, aunque generalmente en cantidades pequeñas. Algunas de las fuentes alimenticias más ricas en cromo incluyen los siguientes:

  1. Levadura de cerveza.
  2. Carne de res y aves de corral.
  3. Pescado, como la trucha y el salmón.
  4. Huevos.
  5. Granos enteros, como el arroz integral y la avena.
  6. Frutas y verduras, especialmente los plátanos, las manzanas, las espinacas,  brócoli y bayas de Goji.
  7. Frutos secos y semillas, como las almendras, las nueces de Brasil y las semillas de girasol.

 

Es importante destacar que la forma en que se preparan los alimentos y los métodos de cocción pueden afectar los niveles de cromo disponible. Por ejemplo, el procesamiento industrial de los alimentos puede reducir los niveles de cromo, mientras que el cocinar con utensilios de acero inoxidable puede aumentar la cantidad de cromo en los alimentos.

 

Suplementación de cromo:

En algunos casos, la suplementación de cromo puede ser necesaria, especialmente para aquellos que tienen una deficiencia diagnosticada o para aquellos con condiciones médicas específicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la suplementación de cromo debe hacerse bajo la supervisión de un profesional de la salud, ya que un consumo excesivo puede tener efectos adversos.

 

Es importante mencionar que los suplementos de cromo no están destinados a reemplazar una alimentación equilibrada y variada. Obtener cromo a través de fuentes alimenticias es generalmente la mejor manera de asegurar una ingesta adecuada y equilibrada de este oligoelemento.

 

Conclusión:

El cromo es un oligoelemento esencial para el cuerpo humano, y desempeña un papel importante en el metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas, así como en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Una deficiencia de cromo puede tener efectos adversos en la salud, especialmente en relación con la regulación de la glucosa y el metabolismo lipídico. Es fundamental asegurarse de obtener suficiente cromo a través de una alimentación equilibrada y variada, y en algunos casos, la suplementación puede ser necesaria bajo la supervisión de un profesional de la salud. Recuerda que cada etapa de la vida tiene sus propias necesidades de cromo, por lo que es importante estar informado y adaptar la ingesta a las recomendaciones específicas para cada grupo de edad.

 

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