La hipnosis como forma de terapia

La vida del ser humano entraña muchos desafíos biológicos y psicológicos, así como también experiencias traumáticas.

Durante la infancia, a menudo se dan enfermedades, heridas, operaciones y una variedad de agresiones emocionales. El mismo proceso de salir a este mundo en el nacimiento significa un gran trauma físico y psicológico que dura muchas horas y hasta días.

Algunos de nosotros hemos sufrido graves crisis durante nuestra gestación: enfermedades o estrés emocional en la madre, distintas influencias tóxicas, y aun el peligro de un aborto natural o intencional. Se olvidan o reprimen muchos de estos recuerdos, pero no pierden su importancia psicológica; es más, quedan grabados profundamente en nuestro interior y pueden ejercer una influencia poderosa en nuestras vidas.

Fue el fundador del psicoanálisis, el psiquiatra austriaco Sigmund Freud, quien presentó por primera vez evidencia convincente de que nuestra psique no se limita a los procesos que nosotros percibimos, sino que existen vastas regiones que permanecen detrás del umbral de la conciencia la mayor parte del tiempo.

Freud llamó a esta dimensión de la psique “el inconsciente”.

Descubrió que los recuerdos reprimidos y olvidados de la infancia y períodos posteriores a ésta pueden salir a la superficie en pesadillas perturbadoras. También son una fuente importante de distintos desórdenes emocionales y psicosomáticos y pueden causar diversas formas de comportamiento irracional e interferir con el desarrollo satisfactorio de nuestra vida.

Durante el proceso terapéutico —al que Freud llamó psicoanálisis—, las asociaciones libres del paciente y las interpretaciones brindadas por el psiquiatra ayudan a traer este material inconsciente a la conciencia y a reducir su influencia perturbadora en la vida cotidiana.

La contribución de Freud a la psicología y a la psicoterapia fue revolucionaria y precursora.

Sin embargo, su modelo teórico quedó limitado a la biografía postnatal: él intentó basar la explicación de todos los procesos psicológicos en la vida después del nacimiento.

De la misma manera, su técnica terapéutica de intercambio verbal era una herramienta relativa mente débil para penetrar en el inconsciente, y un método lento que consumía una gran cantidad de tiempo para curar y transformar.

Uno de los discípulos de Freud, el renegado psicoanalítico Otto Rank, llevó a este modelo considerablemente más lejos al atraer la atención de los círculos profesionales sobre la importancia psicológica del trauma del nacimiento.

Las observaciones de Rank, que pasaron inadvertidas durante muchos años, han sido confirmadas plenamente en las últimas tres décadas por parte de varias psicoterapias experienciales.

En los últimos años ha habido conferencias dedicadas a los problemas de la psicología pre y perinatal en especial, una disciplina que estudia la influencia que ejercen en la mente humana las experiencias que ocurren antes y durante el parto.

La investigación del discípulo suizo de Freud, Carl Gustav Jung, cosechó conclusiones tan asombrosas y revolucionarias que aún no han sido completamente asimiladas y aceptadas en los círculos académicos.

Jung llegó a la conclusión de que el inconsciente humano contiene más que lo derivado de la historia individual.

Además del “inconsciente individual” freudiano, también hay un “inconsciente colectivo”, que contiene los recuerdos y la herencia cultural de toda la humanidad.

De acuerdo con Jung, los patrones universales y primordiales del inconsciente colectivo o “arquetipos” son de naturaleza mitológica. Las experiencias que tienen que ver con esta dimensión arquetípica de la psique imparten un sentido de lo sagrado o “numinoso”, en los términos de Jung. Cuando se permite que los contenidos altamente cargados emocionalmente del inconsciente salgan a la superficie, se experimenten en plenitud y se asimilen a lo consciente, pierden el poder de influir sobre nosotros en forma negativa.

Este proceso es la meta principal de las psicoterapias profundas.

Algunas de las escuelas más antiguas obtienen este logro a través de un diálogo terapéutico; las innovaciones más recientes incluyen acercamientos que facilitan la experiencia física y emocional del material previamente inconsciente.

La Hipnosis nos permite, de forma limpia y rápida, vencer los obstáculos conscientes y reprimidos para llegar al origen del problema, se encuentre donde se encuentre.

Lo extraordinariamente maravilloso de la Terapia por Hipnosis es que no importa si el sujeto, tiene o no tiene fe en vidas, anteriores, inconsciente colectivo, etc. ya que el propio sujeto adapta la solución de su problema a su propio temperamento.

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